Entre unas de las condiciones es que Disney pide que le entreguen el 65% de lo recaudado en las entradas, esto si quieren emitir la película, lo cual es un aumento a comparación Rogue One: Una Historia de Star Wars y Star Wars: El Despertar de la Fuerza en la cual se pedía el 64% de las entradas. El porcentaje para estas ultimas dos entregas es alto, considerando que lo normal es que sea entre 55% y el 60% lo que se devuelve de las entregas.
Otra condición es que las cintas se proyecten las salas mas grandes de los cines por mínimo 4 semanas y que a los de estas salas se agregue el 5% de las entradas, por lo que ya estaríamos hablando de un 70% en cuestión de recaudación.
Hasta ahora estas son las condiciones que se han filtrado, estas aplicarían a las salas de cine de Estados Unidos y Canadá en caso de que la película recaudase mas de 500 millones de Dll, lo cual es mas que probable, esto deja a los cines en una situación bastante difícil ya que tienen que ajustarse a estas condiciones o no proyectar la película, lujo que no pueden dar tomando en cuenta el nivel de recaudación que representa la franquicia, esto es solo una prueba mas de como con el tiempo las distribuidoras y las salas de cine tienen roces por cuestiones económicas llegando a consecuencias tales como no la proyección de películas, caso que hemos podido ver en nuestro país con la Polémica de Cinepolis y Justice League.
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